Hace tiempo que está con nosotros la primavera y con ella… ¡LAS FRUTAS Y VERDURAS DE TEMPORADA!

¡Damos una gran bienvenida a la primavera y al buen tiempo! Los días son más largos y a los más peques les apetece más jugar en la calle, dar paseos y disfrutar del clima, sobre todo en nuestra Región. Pero este cambio de estación también produce un cambio de hábitos, realizan más actividad física y hace más calor, por lo que les apetecen más los alimentos frescos e hidratarse.

Afortunadamente, la primavera viene cargada de frutas y verduras de temporada que les aportarán el agua, las vitaminas y los minerales que necesitan para afrontar los requerimientos primaverales.

En esta época podemos encontrar la fruta más variada y sabrosa, y nos va a permitir llenar nuestra mesa de color. Además, tenemos la suerte de vivir en una zona que nos regala productos naturales de la tierra y debemos aprovecharlo.

Dar un paseo por el mercado puede ser una buena elección para que los niños disfruten de esta inundación de colores y que aprendan a disfrutar de los aromas y los sabores.

Pero no solo es eso, hacer partícipes a los niños tanto de la compra de los alimentos como de la preparación de los mismos les hará sentirse más motivados e implicados en su alimentación. En la siguiente imagen de facpe, Federación Andaluza de Consumidores y Productores Ecológicos, podemos ver las principales frutas y verduras de esta época del año:

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¿Qué pueden aportar las frutas de temporada a los niños?

Fresas: Son un potente antioxidante por su contenido en vitamina C (contiene más que la naranja). También son ricas en vitamina A y en minerales como el yodo y el potasio. Contienen fibra por lo que ayudarán a combatir el estreñimiento y poseen un gran efecto refrescante, resultando más apetecibles en esta época.

Melón: Junto con la sandía, es la fruta más baja en calorías y con mayor contenido en agua (hasta un 90%) lo que la convierte en la fruta refrescante por excelencia. Es muy diurético por lo que ayudará a eliminar toxinas de forma natural. Además, su contenido en agua y fibra ayudará también a combatir el estreñimiento.

Níspero: Su aporte calórico es moderado debido a su contenido en fructosa que le proporciona su particular sabor dulce. Destaca su contenido en vitamina A y potasio. Además, contiene sustancias con propiedades astringentes, por lo que el consumo de nísperos maduros está es beneficioso en caso de diarrea o trastornos gastrointestinales.

Cerezas: También posee un contenido calórico moderado respecto de otras frutas. Lo que destaca de las cerezas, debido a su color rojo oscuro, es su contenido en flavonoides, que son excelentes antioxidantes. También contiene vitamina A y C, y cantidades importantes de potasio.

Es una fruta muy atractiva para los niños por lo que podemos aprovecharlo y sacarles más partido.

Albaricoques: Su aporte calórico es bajo debido a su cantidad de agua. Destaca su contenido en fibra, vitamina A, potasio y magnesio.

Es una fruta refrescante y fácil de comer, además su agradable aroma los hace más apetecibles.

 

Pero recordad, no existe ningún alimento que por sí solo aporte todos los nutrientes que nuestro organismo necesita, el secreto está en llevar una alimentación lo más variada posible. Solo así conseguiremos que nuestro cuerpo reciba todas las vitaminas y minerales que necesita.